La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani, declaró inadmisible el recurso de casación presentado por la defensa de una de las invitadas a la fiesta de cumpleaños de la primera dama Fabiola Yañez realizada en la Quinta de Olivos el 14 de julio de 2020, durante el lapso más estricto de la cuarentena por el Covid.
La abogada Stefanía Domínguez pretendía dar vuelta la decisión de la Cámara Federal de San Martín, que había confirmado la constitucionalidad del artículo 22 del DNU 260/2020 y sus sucesivas prorrogas.
Ante la acusación de haber violado ese decreto, como el presidente, su pareja y el resto de los invitados, la estrategia jurídica de Domínguez había sido cuestionar la validez de esa norma, denunciando su inconstitucionalidad.
Si los decretos de la cuarentena eran inconstitucionales, razonaba el defensor de Domínguez, Mauricio D’Alessandro, no habría habido ningún delito en incumplirlos. Pero la justicia no aceptó ese argumento.
La revelación de la fiesta en Olivos fue uno de los golpes más duros a la entonces expectante credibilidad presidencial, basada justamente en la supuesta inflexibilidad para ejecutar las duras condiciones de la cuarentena.
La campaña “quedate en casa” fue el latiguillo bajo el cual se mantuvo a los argentinos encerrados durante más de ocho meses, con las consecuencias psicológicas, sociales y económicas que aún siguen apareciendo. Mientras tanto, Alberto Fernández reunía a los amigos de su mujer en la residencia oficial para festejar su cumpleaños.
La fiesta en Olivos causó denuncias judiciales que fueron investigadas en la justicia de San Isidro, ante cuyos estrados el presidente, Fabiola y varias de sus amigas ofrecieron acabar con el proceso a través de una reparación económica.
Además del Alberto Fernández y su esposa, que depositaron un total de tres millones de pesos cuyo destino fue el Instituto Malbrán, lograron acuerdos judiciales Fernando Consagra, Emmanuel López y Santiago Basavilbaso, representados por Juan Pablo Fioribello y su socio Mariano Lizardo, y el colorista Federico Abraham, defendido por Pablo Slonismqui y María Ester Ballestero.
Pero no así Stefanía Domínguez. Hija de una conocida familia del Golfo Nuevo, “Stefy”, como se la conoce por esos lados, tiene 31 años y estudió abogacía. Hace unos años creó la empresa “Ke Producto”.
Ella misma lo presenta así: “Mi nombre es Stefanía, soy de Puerto Madryn. Sí, donde están las ballenas. Soy la creadora de Ke Producto. Un proyecto recargado de amor y experiencia. Refleja la posibilidad de un cambio de vida, las puertas a una relación de consciencia y sabiduría para con uno mismo”.
La empresa se dedica a nutrición y salud. Y eso fue la que la vinculó a Fabiola de quien además, se hizo muy amiga.