Los jóvenes que deciden dejar el país en busca de un futuro más prometedor en el exterior son cada vez más ante el contexto económico inestable: este fenómeno incluso llegó a Suiza, donde la cadena pública Radio Télévision Suisse (RTS) compartió un informe sobre la situación.
El documental corto que tilda a esta situación como “una fuga de cerebros sin precedentes” asimila esta migración de jóvenes profesionales “diplomados” a lo observado durante la crisis del 2001, cuando la caída del modelo económico argentino empujó a miles a rehacer su vida en el exterior.
Entre las causas de la salida de jóvenes formados del país el informe enumera “la falta de perspectivas, los salarios en constante caída ante la inflación y la inseguridad“.
Así pintan el panorama argentino en Suiza: “El país sigue envuelto en la crisis financiera con indicadores alarmantes: inflación del 50%, población viva del 40% bajo la línea de pobreza y un dólar que ahora vale 100 pesos“, indican desde RTS.
Además, recalcan también que la Argentina, tal como en el 2001, se encuentra negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para llegar a un acuerdo con el “colosal préstamo” de u$s 44.000 millones otorgado al expresidente Mauricio Macri en el 2018.
El informe suizo, difundido en redes sociales debido a la serie de publicaciones que compartió indignado el exsenador peronista Jorge Yoma al despedir a sus dos hijos cuando decidieron dejar el país, cita a tres adultos jóvenes formados que emigraron: Marina y Lucas, una pareja que ya tiene dos hijos en España, y Alan Di María, especialista en informática.
Di María, de 33 años, indicó que decidió dejar el país debido a la erogación de sus ingresos a causa de la inflación: “Estudié seis años, tengo diez años de experiencia profesional en tecnología y hoy gano la mitad que un repartidor de bicicletas en Europa. No es sostenible”, se quejó a RTS. Y agrega: “Hay un nuevo dicho entre los jóvenes argentinos que dice que la única salida es Ezeiza“.
Por su parte, la pareja formada por el abogado y la bióloga recalcaron que se fueron “enojados” de la Argentina. Así lo explicó Lucas: “No es exactamente como si me echaran del país, pero aquí no hay espacio para progresar, no hay un futuro real para mis hijos. Entonces es casi lo mismo”, recalcó.
Finalmente, el reportaje muestra que esta fuerte emigración de jóvenes cuyo destino principal es España incluso ha generado un rentable mercado por detrás: así lo ilustran al presentar a la empresa de gestiones “Cruzar el charco”, la cual ya trabaja hace un año en el país.
Carolina Barbero, empleada de la agencia de gestoría, explica la diferencia entre la “fuga de cerebros” del 2001 y la actual: “En 2001 la gente que se iba estaba desesperada, en una emergencia total por empezar de cero. Hoy los que se quieren ir son profesionales, formados, gente que quiere proyectarse a futuro y que tiene los medios”.
Así lo indica la última encuesta realizada al respecto por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y la consultora Voices: más de la mitad de los argentinos preferiría vivir en otro país y entre los jóvenes de 16 a 24 años la cifra trepa al 70%.
Los países preferidos para emigrar son España (25%), Estados Unidos (11%) e Italia (9%) indicó el estudio. En tanto que seis de cada 10 argentinos que desearían vivir en el exterior ven a las perspectivas económicas de Argentina como la principal motivación para emigrar. Este motivo es aludido especialmente por el 70% de los jóvenes que expresaron tal voluntad.
” De forma similar, el 58% de quienes dijeron que les gustaría vivir en el exterior mencionó a las mejores posibilidades de desarrollo profesional como un segundo motivo para irse. Esta opinión crece a medida que desciende la edad”, destaca la encuesta realizada entre 1300 personas de todo el país.