El Tribunal Superior de Justicia, dio lugar al habeas Corpus presentado por el doctor Juan Carlos Pagotto, abogado defensor de Patricio Pioli, acusado de coacción y lesiones leves, conocido como “pornovenganza”.
Según versiones de testigos, Pioli se acercó a Dios en los dos meses que estuvo detenido en el Servicio Peninteciario Provincial. El tatuador aseguró que nunca recibió malos tratos y que un pastor evangélico estuvo durante varios días a su lado, “enseñando la palabra” de Dios y la biblia.
Durante la audiencia que se llevó a cabo el 25 de noviembre de 2019, el juez Jorge Chamía levantó la sesión y dejó el juicio en suspenso, luego de que el tatuador subiera en sus redes un vídeo que para la denunciante Paula Sánchez Frega fue una burla hacia ella y la justicia, por lo que el juez Chamía, le revocó la presión domiciliaria y lo envió al Servicio Penitenciario.
Este martes, el máximo órgano Judicial de la Provincia consideró que el tatuador al sacar el dedo por una reja y filmarse no violaba la medida, por lo que le concedió nuevamente la presión domiciliaria.
Fuente: Nadia Araya