Los contagios de coronavirus se dispararon en San Juan, que ocupaba el podio de las provincias con menos casos y tenía todas las actividades abiertas incluído el turismo interno y las clases. Ante el pico de casos que en 48 horas triplicó los contagios que acumulaban desde el inicio de la pandemia, el gobernador Sergio Uñac decretó la cuarentena total.
San Juan tenía sólo 39 casos antes del fin de semana y ahora tiene 106, por lo que los contagios se triplicaron en cuestión de horas. Ahora el gobernador dispuso el cierre de bancos, de comercios y de turismo interno. Los bares, que no se iban a cerrar, se terminaron cerrando. Además del aislamiento total de los barrios de la capital donde se confirmaron contagios.
“No podemos confirmar que hay circulación comunitaria del virus”, dijo la ministra de Salud, Alejandra Venerando, aunque el parte de su cartera reconoce que sí hay circulación “por conglomerado” en el departamento de Caucete.
Es que a la hora de buscar los motivos de la explosión del virus en una provincia que estaba casi intacta, en el Ejecutivo sanjuanino siguen de cerca el brote de Caucete que habría sido generado en parte por el ingreso a la provincia de carretas de vendedores de leña provenientes de La Rioja.
Alertados de esto, Uñac dispuso el cierre de los accesos entre las localidades, pero de todos modos la provincia sobrevoló distintas áreas para detectar pasos clandestinos.
La situación en La Rioja es diez veces peor que en San Juan desde hace semanas. Este domingo se detectaron 34 casos y ya se alcanzaron los 1040 contagios.