[REDACCIÓN EL FEDERAL] Ese tipo de preguntas que se abrieron en los últimos días, a raíz de varias maniobras de políticas del interior de La Rioja con fines proselitistas. Y en ese ámbito se inscribe uno de los últimos posteos del intendente del departamento Ángel Vicente Peñaloza, Ricardo Romero, quien visitó el hospital de Tama junto a funcionarios para entregar cuatro cajas con test rápidos para COVID-19.
¿Dónde está el límite a la hora de acercar insumos a una institución estatal, sacarse una foto y alardear en Facebook con la gestión? ¿Si un ministro lleva una caja de tizas a una escuela debe hacerlo público? ¿Y si acerca gasas a un hospital debe contarlo en redes sociales?
¿No debería ser normal que en un medio de una pandemia un gobierno entregue test para detectar el virus que la desató?
El intendente Romero lo celebró como un logro de su gestión y por eso visitó el hospital José Francisco De la Vega junto al concejal Omar Castro –el mismo que fue denunciado por irregularidades en la emisión de certificados de aislamiento– y miembros del gabinete municipal. Hubo, además, varias fotos para celebrar la entrega.
Hace unos días, Romero fue noticia cuando informó que entregó “elementos e insumos” en un colegio, pero se trataba solamente de un router y un estabilizador de tensión que, entre los dos, cuestan menos de 6 mil pesos. También visitó la escuela junto a Castro y otros funcionarios, se sacó una foto y alardeó en las redes sociales por su trabajo.
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