Efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) atraparon la noche del domingo en La Rioja al único acusado del crimen de Juan Carlos Monassa, ocurrido en agosto pasado en la zona de La Favorita, en la provincia de Mendoza.

Se trata de Ismael Andrés Merlo, alias Pipi, el sanjuanino conocido por haber estado acusado como coautor del asesinato en un asalto del médico Sebastián Prado, del que terminó zafando de la condena durante un juicio por jurados.

El procedimiento lo realizó personal de la Unidad Operativa Federal de La Rioja, a cargo de la subcomisario Mariela Chaile, que se encontraba realizando tareas propias en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de esa provincia.

Las fotos con las que Merlo busca demostrar que actuó en defensa de su vida.

Cuando los efectivos fueron a identificarlo, lo reconocieron a través de las fotos y un video que habían trascendido semanas atrás en una publicación de El Sol. Las imágenes habían sido tomadas por el propio Merlo para demostrar que habría sufrido lesiones por parte de la víctima del hecho, ya que aseguró desde la clandestinidad que actuó para defenderse de una agresión.

Seguidamente, al tomar sus datos saltó en el sistema el pedido de captura nacional que pesaba sobre el sospechoso, por lo que lo aprehendieron. Además, la información sostiene que el Pipi realizó una confesión espontánea del hecho de sangre, frente a los efectivos federales.

Se espera que en los próximos días una comisión de la División Homicidios viaje hacia La Rioja para efectivizar el traslado de Merlo hasta Mendoza. De esa forma, quedará a disposición de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien lo imputará por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, de acuerdo con las fuentes consultadas.

Pelea letal

Fue durante la tarde del sábado 21 de agosto que se produzco un altercado entre vecinos del barrio Escorihuela, ubicado en la citada zona del oeste capitalino de Mendoza.

En el hecho resultó herido de bala Monassa, quien terminó internado en Terapia Intensiva del Hospital Lagomaggiore y murió al cabo de 24 días, a mediados de septiembre.

De acuerdo con la declaración de testigos, la víctima salió de su casa con un cúter y con una pistola. Con esas armas, habría atacado a Merlo y le produjo algunos cortes en la cara, sostiene la reconstrucción.

Seguidamente, el jubilado sacó el arma de fuego y se le cayó por accidente, momento en que fue tomada por Merlo para disparar contra su humanidad.

Merlo durante una de las tantas audiencias por el crimen del médico Prado.

No obstante, otra versión sostiene que Monassa apuntó contra el señalado matador y que se produjo un forcejeo en el que salió disparado el plomo que le impactó en el abdomen a la víctima.

Ese mismo día, en horas de la noche, Merlo protagonizó otro hecho. Según denunció, había ido a comprar drogas al barrio Los Cerrillos, en Godoy Cruz, y dos sujetos armados lo asaltaron: le dieron una golpiza y le robaron 7 mil pesos, consta en la presentación judicial.

Las autoridades tomaron conocimiento sobre la agresión a través del 911 y personal del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) lo halló tendido en la calle, inconsciente.

El Pipi también fue trasladado al Lagomaggiore, pero le dieron el alta médica antes de que los detectives lo identificaran como el presunto autor del ataque a Monassa.

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