La causa por la fiesta en la Quinta de Olivos en plena cuarentena que incluyó al presidente Alberto Fernández, la primera dama Fabiola Yañez y su grupo de amigos sigue sumando problemas para el Gobierno. Ahora se supo que varios de los invitados al cumpleaños de Yáñez el 14 de julio de 2020 no tenían los certificados para circular oficiales que se tramitaban a través de la aplicación Cuidar y en su lugar contaban con unos permisos precarios que entregaba el intendente de la Quinta de Olivos, Daniel Rodríguez.

Según publicó Infobae serían al menos tres los integrantes del staff de amigos de Yáñez que estuvieron esa noche en la residencia oficial que contaban con habilitaciones irregulares para circular. Fuentes vinculadas al expediente confirmaron a Clarín que Sofía Pacchi, que tenía un vínculo de amistad con la primera dama, es una de las que tenía el certificado “trucho”.

Hoy, tras el escándalo de Olivos que incluyó la filtración de fotos de la fiesta, ambas están distanciadas aunque Pacchi sigue trabajando en la Secretaría General de la Presidencia bajo las órdenes de Julio Vitobello, hombre de confianza de Fernández.

La nueva irregularidad se suma al dato que la Justicia corroboró la semana pasada tras recibir un informe de la Jefatura de Gabinete acerca de que cinco de los participantes no tenían permisos de circulación habilitantes en la aplicación Cuidar la noche de la fiesta. Entre esos cinco, además de Pacchi, estaban Carolina Marafioti, Emanuel López, Rocío Peruhil y Fernando Consagra.

Según publica Clarín, este lunes se formalizó en los tribunales la renuncia del abogado Juan Pablo Fioribello a la defensa de Pacchi. Según explicó el letrado en su comunicación el abandono de esa defensa técnica se debe a que Pacchi era reticente a colaborar con la documentación y las respuestas requeridas para organizar las presentaciones ante los tribunales.

Además de Pacchi, Según fuentes vinculadas al expediente, habría al menos otros dos participantes de la fiesta que habrían usado los permisos de circulación “truchos” para llegar esa noche hasta la Quinta de Olivos.

Los certificados que llevaban la firma de Daniel Rodríguez -intendente de la Quinta de Olivos- acreditaban que trabajaban para la Unidad Presidencial. Rodríguez es amigo del Presidente y por eso está el frente de la gestión de la Quinta Presidencial. Los permisos que emitía el funcionario se renovaban semanalmente y se sospecha que eran entregados al circulo cercano del Presidente y su entorno.

Pese a las novedades en el caso, el expediente de la fiesta en Olivos sigue sin tener un juez a cargo.La disputa se da entre Lino Mirabelli y Sandra Arroyo Salgado, los dos magistrados de los juzgados federales de San Isidro. Ahora la definición de la competencia quedó en manos de la Sala I de la Cámara Federal de San Martín que integra el juez Marcelo Fernández.