*Por el Equipo de EL FEDERAL

Varias de las protestas de los trabajadores municipales terminaron con ataques a periodistas. El último fue el martes, frente a la Casa de Gobierno. Entre los agredidos hay cronistas de medios con distintos perfiles. Algunos acordaron no cubrir más las movilizaciones por falta de garantías.

El 1 de noviembre, en una de las primeras movilizaciones al Municipio, se vivieron las primeras secuencias de tensión con medios. La más visible fue la de Matías Agüero, de El Infiltrado, quien fue echado por los manifestantes, en una escena quedó registrada en un video.

Una semana más tarde, el 8 de noviembre, en lo que fue la jornada más violenta de protesta y que terminó con la entrada de la Residencia entrada prendida fuego, una patota robó y agredió a Marcos “Pestaña” Vega, dueño de las fanpage Rioja Web Noticias y Noticias La Rioja.  

Vega estaba transmitiendo en vivo, por lo que la primera parte del ataque quedó grabada. Antes que se corte la filmación, se escucha que alguien grita “quítenle la cámara a ese” y otro acompaña con un “sáquenle el celular a ese”.

“Recibí botellazos, pedradas, golpe de puños, patadas y me robaron el equipo de trabajo. Fui a dar una mano como medio y que me traten de esa forma no es aceptable. Ellos protestaban para llevar el sustento a su casa y a mí me cortaron la posibilidad de seguir trabajando”, recordó Vega a EL FEDERAL.

“Cuando vas [a cubrir las protestas], lo primero que te dicen es que estás pagado por el gobierno y que te dan ‘platita fuerte’. Pero a mí no me paga ni el municipio ni el gobierno. Es una guerra de pobres contra pobres. Yo vivo de esto y después de eso me vi imposibilitado de salir a trabajar”, agregó.

Este martes la violencia siguió escalando y se vivieron escenas de extrema gravedad en los alrededores de la Casa de Gobierno, donde agredieron a los periodistas Celeste Cañete, de Medios Provincia, Sergio Páez y Sergio Guillén, de Medios Rioja; Néstor Farach, de CRV Noticias; Emmanuel Díaz, de La Rioja Noticias; y a Diego Pérez, que trabaja con Vega.

Farach fue uno de los que se llevó la peor parte, porque resultó herido en una pierna (foto). “El problema fue cuando intentaron salir los empleados de Casa de Gobierno. Me pegaron una patada, me escupieron, me tiraron agua, mientras nos amenazaban a todos con quitarnos los celulares. Querían que borremos los videos, las fotos, los audios. Fue una violencia inusitada lo que se vivió en ese lugar”, contó a EL FEDERAL.

Algunas de esas agresiones fueron grabadas. Tal el caso de Páez y Guillén. “Habíamos ingresado a Casa de Gobierno porque había una persona descompensada. Cuando salimos nos empezaron a tirar cosas, nos agredieron con naranjas y la policía nos hizo ingresar nuevamente. Estuvimos un rato largo y después nos hicieron salir por un portón del costado del edificio, donde había un montón de manifestantes, y ahí nos volvieron a agredir, a mí me pegaron en las costillas, me golpearon con una botella, me quisieron robar el teléfono. Fue aberrante lo que hicieron”, relató Guillén a este medio.

La agresión a Emmanuel Díaz se produjo cuando el periodista estaba transmitiendo en vivo:

Díaz reaccionó con una dura publicación en Twitter, en la que responsabilizó a la intendenta Inés Brizuela y Doria, pues había funcionarios en el lugar.

La mecánica violenta se repitió con Celeste Cañete, de Medios Provincia: le exigieron que no grabe y la amenazaron. “Fueron unos minutos, pero pareció que fue eterno. De repente, dos varones pasaron por al lado mío y dijeron ‘no filmes’. Yo seguí caminando y otras mujeres me empezaron a gritar, una me dijo ‘se te va a caer el celular’. Yo ya había cortado la grabación, porque me abataté en medio de los insultos y las amenazas. Una persona de atrás mío, un hombre, gritó ‘sacale la mochila’, que era donde tenía todos mis herramientas de trabajo. Yo empecé a caminar rápido y me metí en una cafetería”, manifestó a EL FEDERAL.

A Diego Pérez, en tanto, también le pidieron que no filme y en plena transmitió en vivo lo amenazaron con robarle y acuchillarlo.

Pérez precisó a EL FEDERAL que la misma persona que lo agredió, al que cree que le dicen “Manzana”, aparece actuando de manera violenta, muy sacado, en otra filmación.

“La misma gente que le pegó a ‘Pestaña’ Vega nos agredió a nosotros. Responden a ‘Paco’ Corzo y a Ángel Moreno”, advirtió Guillén sobre los posibles responsables.

Esa información fue rechazada por los manifestantes, quienes apuntaron contra “gente que estaba con remeras con el logo de la Provincia y vino a provocar”, entre los que mencionaron a un tal “Poco seso”, el mismo que fue acusado en la movilización del 1 de noviembre.  

Como sea, en el pasado reciente hubo otros casos muy graves de ataques a periodistas en La Rioja, como la agresión policial a un notero durante la protesta de los choferes de San Francisco, entre otras. Funcionarios y dirigentes políticos rara vez se hicieron eco. Resulta insólito que todavía haya que aclararlo: el respeto a la libertad de prensa debe ser irrestricto y debe posicionarse por encima de la grieta. Todos deberían compartir esa mirada, incluidos los periodistas. No se puede normalizar la violencia, menos si lo que está en juego es una condición para que la democracia funcione.