[REDACCIÓN EL FEDERAL] El obispo de La Rioja, Dante Braida, levantó el perfil en los últimos días, pero sigue sin hablar de la denuncia en su contra por encubrir a un monje procesado por abuso sexual.
El Obispo de La Rioja ayer brindó una conferencia de prensa para hablar del Tinkunako. Además, llamó al diálogo político. Sin embargo, a pesar de la insistencia de EL FEDERAL, no dijo una sola palabra en público de la denuncia en su contra, que incluye pruebas muy concretas del posible encubrimiento.
Braida, su antecesor y actual arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, y su auxiliar, el obispo Marcelo Mazzitelli, fueron denunciados ante el Vaticano junto a otros tres sacerdotes, por no iniciar un proceso penal canónico contra el monje Oscar Portillo, uno de los dos curas procesados por abuso sexual en la causa conocida como “Cristo Orante”.
El caso se conoció a principios de 2019, cuando Nicolás Bustos Norton denunció por abuso sexual en la justicia penal a los monjes Diego Roqué y Oscar Portillo, dos autoridades del monasterio Cristo Orante, de Mendoza, donde la víctima era seminarista. El joven describió que al menos tres de esos ataques, que ocurrieron entre 2009 y 2015, sucedieron cuando tenía 17 años -era menor de edad- y estaba bajo custodia de los monjes.
Roqué y Portillo fueron detenidos, luego recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria y actualmente están libres, mientras avanza el expediente en la justicia penal mendocina. Ambos están procesados por los delitos de «abuso sexual simple, agravado por ser figura de autoridad y por abuso sexual con acceso carnal y en tentativa».