Luego de que los vecinos del barrio de Recoleta se autoconvocaran para exigir una solución ante la presencia de cientos de militantes en la zona, que se juntaron allí para mostrar su apoyo a la vicepresidenta Cristina Kirchner después de que el fiscal Diego Luciani pidiera para ella una condena de doce años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en el marco de la causa Vialidad, desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta ordenaron un operativo tanto de limpieza como de seguridad para evitar mayores problemas y reclamos.

Durante la madrugada, en la intersección de las calles Juncal y Uruguay y en alrededores, trabajadores limpiaron las calles con la asistencia de un camión recolector y varias hidrolavadoras. Según indicaron desde la Ciudad, el repaso de barrenderos por esas cuadras se mantendrá durante todo el fin de semana.

Además de asear las calles y veredas, las autoridades porteñas decidieron, con orden del Ministerio de Justicia y Seguridad, instalar un vallado perimetral en las calles Juncal entre Paraná y Talcahuano; y Uruguay entre Montevideo y Arenales.

Ante esta decisión, se indicó que las vallas no generarán problemas de circulación para aquellas personas que viven o trabajan en el área afectado, en tanto podrán acceder y salir cada vez que lo requieran.

“No se puede tener el barrio tomado, con los vecinos sin poder circular, entrar y salir de sus viviendas”, argumentaron a Clarín desde el Ejecutivo porteño.

Uno de los primeros dirigentes del kirchnerismo en pronunciarse sobre el tema fue el referente de La Cámpora y funcionario bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque a través de su cuenta de Twitter: “Qué te pasa Horacio Rodríguez Larreta !? Estás nervioso!?”.

Además, el Gobierno de la Ciudad dispuso un operativo de limpieza intensiva durante la noche del viernes y la madrugada de este sábado, en la intersección de las calles Juncal y Uruguay y en alrededores, que consistió en el trabajo de 20 barrenderos, un camión recolector y el uso de hidrolavadoras.

Tras las quejas de varios vecinos del lugar, fuentes del gobierno porteño precisaron: “Debemos contemplar también a los comerciantes que son perjudicados por la concentración de gente”.

“Esperamos al fin de semana para que hubiese menos gente y así evitar roses que inciten a la violencia. Necesitamos pacificar y mantener la paz social”, subrayaron.

El repaso de limpieza se mantendrá durante el fin de semana en la zona cercana a la intersección de las calles Uruguay y Juncal, donde este fin de semana estaba previsto que se realizara una feria de la economía popular.