La vicepresidenta Cristina Kirchner no se dio cuenta de que un hombre le apuntó con un arma y le gatilló a centímetros de su cara. Solo tomó conciencia de lo que había pasado una vez que estaba dentro de su casa. Así lo relató ayer, cuando testificó frente a la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo.
La jueza y el fiscal le tomaron declaración en su departamento del barrio de Recoleta. Fue una audiencia breve, en la que la vicepresidenta se limitó a relatar los hechos de la noche anterior. No hubo apreciaciones políticas, quejas contra la justicia federal ni pedidos de su parte, según informaron fuentes judiciales. Tampoco pidió por el momento ser querellante en la causa, condición que la habilitaría a acceder al expediente, solicitar medidas de prueba y apelar decisiones judiciales, según publicó La Nación.
De la audiencia, en el living de lo de Cristina Kirchner, participaron solo ella, Capuchetti, Rívolo y dos secretarios del juzgado. En el departamento de la vicepresidenta estaban también, en ese momento, el secretario de Justicia, Juan Martín Mena, funcionario de estrecha confianza de ella, y personal de su custodia.
Mena había visitado más temprano los tribunales de Comodoro Py con Diego Carbone, jefe de la custodia de Cristina Kirchner. Según informaron fuentes judiciales, los dos se reunieron con los responsables de la investigación para coordinar cómo se realizaría la declaración, que la vicepresidenta estaba dispuesta a brindar. Carbone, muy cercano a la vicepresidenta, no había estado la noche anterior en el momento del atentado. No dijo por qué. “Vino a organizar la ida a lo de Cristina Kirchner. Se habló sobre eso”, relató un funcionario que trabaja en el caso.
Los custodios que sí estuvieron en la esquina de Uruguay y Juncal el jueves, cuando Fernando Sabag Montiel gatilló contra Cristina Kirchner, declararon por la mañana. Si bien se los escuchó como testigos, no se descarta que a futuro pueda cambiar su condición y se transformen en imputados. Hoy, los custodios “son una hipótesis de investigación”, dijo uno de los investigadores.
En total, en la causa declararon ya 24 testigos; la mayoría son policías y militantes que presenciaron el ataque. De este último grupo algunos fueron citados y otros se presentaron espontáneamente en los tribunales. El expediente tiene ya diez cuerpos; es decir, unas 2000 hojas, informaron en Comodoro Py.