El sábado a la medianoche, a través de cadena nacional, la Casa Rosada transmitió una versión del himno argentino interpretada por diversos artistas nacionales, entre los que se destacó L-Gante. En cuestión de horas, su nombre se volvió tendencia en las redes luego de que los usuarios comenzaran un acalorado debate sobre lo correcto de su participación. Finalmente, el cumbiero decidió utilizar su cuenta de Instagram para responder con un sutil, pero contundente mensaje.

El jueves, las fotos y videos de un grupo de artistas reunidos en la Casa Rosada comenzaron a recorrer las redes sociales. A medida que pasaban las horas, las preguntas sobre qué hacían cantantes como L-Gante y Miss Bolivia junto a la vocera presidencial, Gabriela Cerrutti, empezaron a resonar cada vez más fuerte.

Frente a la creciente duda, a través de fuente de la Presidencia LA NACION pudo confirmar que se trataba de un proyecto musical orquestado para la trigésima novena celebración del Día de la Restauración de la Democracia, fecha que conmemora la asunción de Raúl Alfonsín el 10 de diciembre de 1983, como el primer presidente electo tras siete años de dictadura cívico militar.

A L-Gante se sumaron otros artistas urbanos como Miss Bolivia, Leo García, Miloo Moya, Rayo y la banda de cumbia Tita Print. No solo dieron el presente los músicos populares entre las generaciones más jóvenes, sino que también fueron convocados representantes del género clásico y folklórico.

Algunos de ellos fueron la intérprete de música andina Mica Chauque y la soprano trans integrante del Teatro Colón, María Castillo de Lima. Asimismo, Dolores Solá, Guillermo Fernández, Candelaria Zamar, Flor Bobadilla y Nadia Larcher pusieron sus voces para esta reversión del Himno. Para acompañar melódicamente, estuvo la orquesta del Ministerio de Cultura dirigida por Julián Caeiro.

Desde el Ejecutivo, informaron: “Los y las artistas solistas participan representando también un estilo musical. Hay pasajes del himno arreglados de acuerdo a distintos géneros nacionales como el tango, el folklore (con representantes de distintas zonas como Cuyo, el Norte o el Litoral), la lírica, el pop, el rock, la cumbia, el rap, el free style y también el beat box”.

Llegadas las 00 horas del sábado, el público pudo apreciar el arreglo musical y, como era de esperarse, desató fuertes emociones que fueron rápidamente desahogadas en las redes sociales. L-Gante se volvió tendencia al ser el más criticado del variopinto grupo de artistas.

Mientras un sector de la audiencia analizó con dureza que adaptaran fragmentos del Himno con un ritmo propio de la cumbia, hubo quienes lo defendieron al explicar que se trataba de un reflejo de la diversidad musical y cultural que tanto representa a la Argentina.

Por su parte, Elián Valenzuela -más conocido como L-Gante- hizo oídos sordos a los comentarios negativos y compartió parte de su experiencia con sus más de 5 millones de seguidores en Instagram. En formato de carrusel, publicó un par de segundos del video y dos postales que lo mostraron dentro de la Casa Rosada. A modo de descripción, escribió: “Nuestro Himno. Respeto y democracia”.

El posteo superó los 23 mil Me Gusta y recibió cientos de comentarios, entre los que se destacó el de Wanda Nara, quien le demostró su apoyo con una simpática selección de emojis.