San Miguel de Tucumán fue elegida como la ciudad menos favorable para vivir en la Argentina, según un informe privado basado en una encuesta de satisfacción a más de 12.800 habitantes de las 24 ciudades capitales del país. La Rioja se encuentra en el puesto 21 de 24 provincias
El resultado, que se informó desde la consultora IPD (Innovación, Política y Desarrollo), a través de la municipalidad capitalina, surgió “tras indagar sobre la percepción que tienen los habitantes de las diferentes ciudades argentinas en una amplia gama de cuestiones relacionadas con la satisfacción y calidad de vida”.
Tras el cálculo de las variables que se recopilaron a partir de la realización de diferentes tipos de preguntas, el estudio arrojó que Mendoza es la mejor ciudad capital de Argentina para vivir con un coeficiente de 14,58; seguida por la Ciudad de Buenos Aires (11,15), La Plata (8,76) y Posadas (7,63).
El análisis, realizado a fin del año último, incluyó una encuesta a 12.815 personas que habitan en las 24 ciudades capitales del país y una evaluación posterior de catorce variables: costo de vida, empleo, vivienda, transporte, infraestructura, conectividad, seguridad, medio ambiente, deportes, educación, cultura y si le gusta vivir en su ciudad.
La capital mendocina obtuvo sus mejores calificaciones en categorías como medio ambiente -fue la ciudad mejor valorada en esta variable-, vivienda, empleo, infraestructura, salud y educación. En tanto que su imagen es positiva en áreas como “vivir en la ciudad”, por su cultura, seguridad, conectividad y tránsito.
Asimismo, el estudio con 12.815 casos relevados en todas las provincias del país encontró que San Miguel de Tucumán es la que ofrece, según sus actuales residentes, peores condiciones en los aspectos relevados (costo de vida, conectividad, sistema de salud, educación, limpieza, seguridad, etc.)
IPD concluye que, a nivel general, el costo de vida, la facilidad para conseguir empleo y vivienda son las áreas peor estimadas por los argentinos en todas las capitales. Es decir, que en todas las ciudades analizadas estas variables arrojaron resultados negativos.