[REDACCIÓN EL FEDERAL] La justicia riojana ordenó hoy que diez de los doce detenidos en la alcaidía de Chamical a los que ayer les habían dado prisión domiciliaria sean trasladados a la alcaidía de la Ciudad de La Rioja. Lo decidió luego de que le abogado de un de los reos presentara un recurso de hábeas corpus por las malas condiciones de detención. Se espera que viajen a la capital durante la siesta en medio de un clima de tensión con los familiares de los presos.
Todo comenzó cuando el juez Alejandro Aquiles -que no es titular del Juzgado de Instrucción, sino que actúa por la feria judicial- ordenó la prisión domiciliaria de los doce detenidos, debido a que estaban en malas condiciones y no tenían calefacción. El magistrado ayer dio marcha atrás con la decisión, luego de que EL FEDERAL ONLINE revelara el caso.
En paralelo, según contaron fuentes judiciales, el abogado Enrique Stoller había presentado un recurso de hábeas corpus a favor de su cliente, que es el detenido cuya prisión domiciliaria más había llamado la atención: Fernando Gregorio Matías Romero, acusado de cometer decenas de estafas con ventas de autos.
Sin embargo, el juez Walter Vera no hizo lugar al pedido del abogado Stoller y, en una resolución a la que accedió EL FEDERAL ONLINE, ordenó “el traslado de los detenidos (…) a la alcaidía de la ciudad de la Rioja, donde cumplirán su detención hasta tanto se resuelva la situación procesal, quedando a disposición del juez de Instrucción en feria, Alejandro Aquiles”.
Por otra parte, el magistrado también le dio al juez Aquiles un plazo de 48 horas para que resuelva la situación procesal de Romero, lo que -en definitiva- definirá su permanece o no detenido.
Con respecto a los otros dos detenidos que no serán trasladados, las fuentes indicaron que serían liberados, aunque este medio no pudo corroborar la información de manera independiente.
La noticia no cayó bien entre los familiares de los detenidos, que se acercaron a la comisaría a tratar de impedirlo, debido a que deberán viajar 150 kilómetros para poder visitarlos.
Al cierre de esta nota, la policía estaba esperando que llegue una combi de la alcaidía capitalina para trasladar a los detenidos, mientras los familiares protestaban.