Entre las distintas medidas que tomó el Gobierno para avanzar en su plan de reducción de gastos, una de las que mayor impacto generó fue el ajuste sobre los empleos en la administración pública. Ahora, se conocieron los números que muestran que durante los primeros seis meses del año se recortaron más de 28.000 puestos de trabajo estatal.

De acuerdo a las últimas cifras publicadas por el INDEC, la dotación de personal de la administración pública pasó de 341.473 personas en diciembre a 313.335 en junio. 

Es decir, que en el primer semestre hubo una reducción del 8,24% del total de la planta o 28.138 puestos de trabajo.

La reducción de los puestos de trabajo dentro del Estado se registraron en todas las dependencias públicas, así como en las distintas modalidades de contratación. Sin embargo, si se observa en detalle, aparecen algunos datos más precisos: en primer lugar, dentro de toda la llamada administración pública nacional -que incluye todos los ministerios y los organismos descentralizados- el ajuste fue de 18.540 puestos laborales en los primeros seis meses del año.

En tanto, la dotación de personal de las empresas y sociedades que funcionan bajo la órbita del Estado sufrieron a lo largo del primer semestre de la gestión de Javier Milei un recorte de 9598 puestos de trabajo. Es decir, que pasaron de 110.168 personas en diciembre del año pasado a 100.570 trabajadores en junio.

En el caso particular de las empresas públicas, comenzaron a ofrecerse programas de retiro voluntario con el objetivo de achicar la nómina y avanzar sobre el plan de “saneamiento” de los balances en las cuentas fiscales de esas firmas.

Pero además, si se monitorean los números según las distintas categorías de contratación, entre diciembre y junio se registraron 9271 trabajadores menos que se encontraban con contrato, mientras que 17.654 personas que estaban bajo convenios colectivos de trabajo dejaron de pertenecer a la nómina estatal y también se desvincularon a otras 1210 que estaban fuera de convenio.

El INDEC aclaró, de todos modos, que particularmente en junio hubo un cambio en la organización porque la Jefatura de Gabinete de Ministros absorbió el exministerio del Interior tras la salida de Nicolás Posse y la asunción de Guillermo Francos.

De todos modos, el Ejecutivo había dejado en claro que una de las “patas” de su plan de ajuste pasaba por reducir la cantidad de empleados que trabajaban dentro de la planta del Estado. Sin embargo, en los últimos días, tal como explicó el periodista Ignacio Salerno en este medio, en la Casa Rosada hay algunas diferencias sobre la decisión de seguir avanzando en los recortes que había anunciado Javier Milei en marzo.

“No tengo más gente para echar en mi área y los que más trabajan son los contratados”, describió en ese momento un integrante del Gabinete. Ahora, el Gobierno volverá a hacer “sintonía fina” y tendrá una nueva revisión de la nómina en septiembre.

Además, la situación puede sumar más tensión al vínculo con los gremios, que ya de por sí es tirante. De hecho, ATE anunció que los estatales tiene previsto realizar un paro el próximo 7 de agosto con motivo de la marcha por Paz, Pan y Trabajo que se realiza en conmemoración de San Cayetano.