La exlegisladora explicó su postura en la votación por la estatización de YPF en 2012 y rechazó las acusaciones simplificadas. Como dirigente política, aclaró las diferencias entre apoyar el fondo de una ley y oponerse a su implementación concreta.

En entrevista con Fenix, Inés Brizuela y Doria recordó que, como diputada nacional en 2012, votó a favor de la estatización de YPF “en general”, en línea con la tradición de la Unión Cívica Radical, fundadora de la petrolera estatal en tiempos de Yrigoyen. “Nos opusimos a la privatización de Menem y creímos necesario que el Estado recupere el control de un recurso estratégico. Pero no apoyamos la forma en que el kirchnerismo hizo esa expropiación”, explicó. Sin embargo, en ese tiempo, votó a favor de la expropiación de YPF, junto a su par Julio Martínez, hecho denunciado por el actual presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

La exdiputada aclaró, después de 13 años, que la operación fue un negocio amañado entre el kirchnerismo y el grupo Eskenazi, que terminó cediendo su parte del juicio a fondos buitres. “Lo dijimos en ese momento y lo volvemos a decir ahora: las formas son tan importantes como el fondo. En democracia, si no respetás la ley y la Constitución, todo termina saliendo mal. Y salió mal”, aseguró. Además, señaló que el actual fallo judicial en EE.UU. responde a esas irregularidades iniciales.

Por último, llamó a la dirigencia política a defender la soberanía argentina. “Hoy nos quieren obligar a violar una ley del Congreso. Eso es inaceptable. Como sociedad, tenemos que exigir que el Estado se defienda y que la política no simplifique ni confunda. No todo entra en un tuit”, sostuvo. Brizuela y Doria también negó vínculos con La Libertad Avanza y concluyó: “Hay responsables concretos de este desmanejo. No pueden ocultarse detrás de una votación general”.