*Por Juan Pablo Parrilla

Al periodista Carlos Scagnolari y el locutor Juan Luna los separan 42 años, pero comparten una idea: hacer streaming les dio libertad. El 2024 se convirtió en el año en que comenzaron a despegar los programas de streaming en La Rioja. Aunque hace años hay vivos en redes sociales, en los últimos meses explotó de otra forma, a partir de un formato conocido, pero poco explorado en la provincia. Y varios programas se hicieron notar.

Muchos de esos emprendimientos giran alrededor de Seven Media Box, el canal de Darío Miguel Domingo, pero también hay experiencias independientes, como las de la legendaria banda Los Auténticos Príncipes o El clásico de los viernes, que tiene decenas de miles de televidentes, va por su novena temporada y acaba de lanzar su propio canal. Esta nota busca rescatar algunas de esas historias y las opiniones de sus protagonistas.

Carlos Scagnolari pateó el tablero a principio de año y abandonó la comodidad de Medios Provincia para adentrarse en Mañanas de mierda, un proyecto por Seven Media Box junto a su coequiper Nacho Grando, con quien armaron una simpática dupla, de esas que parecen destinadas a trascender los nombres propios que la integran. Aunque en un nicho tan pequeño como el riojano había motivos para pensar que el programa podía fracasar, lograron instalar la marca.

Pero esa historia no empezó este año. Primero, Darío Domingo creó Seven Media Box. Y en septiembre del año pasado lo convocó a Grando a probar el estudio, los equipos, el formato. Hizo durante unos meses Puro chamullo. Después apareció un Scagnolari cansado de la bajada de línea en su anterior trabajo. Y sumaron sus neurosis para armar Mañanas de mierda, un programa que ya desde el nombre buscaba romper los moldes.

En ese afán disruptivo que buscan darle a su proyecto, propusieron que este cronista los entreviste en vivo en su programa. Esto es lo que salió:

Una de las cosas que destacó Nacho Grando y en la que coincidió con otros streamers es que no lo toma como un proyecto de otro, sino como algo propio. “En los medios en general sentís que trabajás para el dueño. Y si es un político, terminás haciéndole campaña”, planteó.

Sobre los obstáculos de enfrentarse a un formato nuevo, señaló: “Es un ejercicio constante, que nos permite descubrirnos como profesionales en este nuevo estilo, que es complejo”.

Entre otras cosas, reconoció que tuvieron que acostumbrarse a que en sus vivos pueda haber pocos usuarios conectados. Ese apremio es uno de los elementos que repiten casi todos los streamers. “YouTube te cuenta cuánta gente te ve. Y eso es una presión. Hay que trabajar psicológicamente con eso”, confesó Grando. “Lo importante es el on demand, la suma de todo. Tenemos miles de reproducciones en todas nuestras redes y vemos que crecen día a día”, completó Scagnolari.

Ese aspecto tiene que ver con el detrás de escena. El trabajo del streamear, en general, no acaba cuando termina el vivo. “Yo me quedo produciendo, después distribuimos en redes, incluso los fines de semana”, aclaró Grando.

Juan Pablo Ormeño conduce de lunes a viernes la primera mañana de FM La Torre, pero desde hace unos meses decidió no quedarse con las mieles de una radio de alcance provincial y se aventuró en su propio proyecto de streaming, Industria Argentina, también por Seven Media Box, junto a Franco Campos y Paula Cerezo.

¿Por qué streaming? “La radio te pone un límite o tenés que encasillarte en algún género, segmento u orientación. El streaming, en cambio, te da amplitud por todos lados y permite tocar temas que, por ahí, en la radio no podés tratar, porque al no tener imagen, pierden impacto”.

¿Qué más? “Te da versatilidad, podés encarar un mismo tema de distintas maneras. Eso a mí me hace bajar a tierra y descontracturar una banda de cosas que tienen que ver con la rutina y también con mi trabajo en radio”.

“Yo lo catalogo como una conversación amplificada. En la radio tenés ritmos de radio, en cambio el streaming te da la posibilidad de tratar los temas que quieras, en el horario que quieras, al modo que quieras. Te da libertad plena”, resumió.

Juan Luna es locutor. Dice que el mote de “periodista” le queda grande. Hasta hace poco conducía Quién nos creemos que somos, por Seven Media Box, junto a su pareja, Anouk Zárate, que también tiene otro programa, Culturas en libertad. Tiene 23 años. Es la nueva generación. Está convencido que “la radio está falleciendo de a poco”. Aunque aclara que hace radio y que lo disfruta, cree que “la audiencia ya no es la que era” y que “hay muchas limitaciones”.

Ante la consulta de este medio, enumeró un alud de argumentos a favor del streaming. “El mercado laboral de los medios está cada vez más complicado. Y el streaming lo puede hacer cualquiera por las plataformas que desee. No tenés que pensar en un productor o un operador. Podés crear contenido con lo que tengas y no tenés techo de regionalismo para la audiencia y la publicidad”, comentó.

Al igual que Ormeño y Scagnolari, Luna resaltó la libertad (“no hay recorte de contenido, salvo que sea inapropiado estrictamente”) y la posibilidad de interactuar con el público (“ya no hay un filtro del productor u operador, es directo”).

No obstante, no todo es color de rosas. Entre las desventajas, consideró que se trata de “un mercado totalmente saturado”, que “no te da la audiencia de base que ya tienen las radios” y que “es un trabajo de hormiga”.

Tampoco el éxito comercial está garantizado. “Si querés que sea rentable, tenés que trabajar en el contenido y despertar el interés de algún auspiciante”, advirtió.

Seven Media Box es, quizás, la usina más grande de streaming de la provincia. Su creador es Darío Domingo, dueño de la productora Filmarte. Quienes lo rodean lo definen como “un incansable trabajador”. Por su canal se pueden ver los programas de Scagnolari y Ormeño, pero hay otros contenidos, como Hablá de mí, con el dirigente liberal Guga Canteros, Los pibes del tronco, el histórico Bar Tolo o Culturas en libertad, que empezó en 2021 por Radio Libertad.

Domingo también tuvo su propio programa, El viejo en las redes, donde entrevistaba a personas exitosas en Instagram, TikTok y compañía. Es un pionero del streaming. En una charla con EL FEDERAL ONLINE recordó que hizo lo que cree que fue la primera transmisión de este tipo en la provincia, hace unos 12 años, en un evento del Ministerio de Educación en el Paseo Cultural, con 4 megas de subida. En el camino se fundió dos veces, se levantó y hoy está al frente de su propio servicio.

Las periodistas Majo Sánchez y Romina Zavaley presentaron hace unos días Entre nos, por Late Play, el servicio de streaming del gobierno provincial. “Majo” estuvo más de un año puliendo la idea hasta que se encendieron las cámaras y los micrófonos. “A simple vista pareciera ser que es un formato muy simple, pero es el público más difícil de conquistar, sobre todo en La Rioja”, reflexionó.

“Me está resultando difícil la adaptación, sacar el mote de formalismo, descontrcturar. El streaming es una charla larga y pausada, mientras que estamos acostumbrados a los tiempos de un noticiero”, añadió. 

Al igual que otros colegas, hizo hincapié en la presión del vivo, un elemento que contrasta con la libertad que también suelen mencionar como una variable positiva. “Al hacer streaming, tenés todo el peso de saber si vas a pegar, si alguien te va a ver, si vas a congeniar, y que tu producto no fracase, porque no tenés visitas o porque no pudiste empatizar con la gente”, cerró.

El clásico de los viernes fue uno de los pioneros del straeming en La Rioja. Arrancó hace 9 años, cuando a un grupo de amigos se les ocurrió la idea de transmitir en vivo los ensayos de la banda del músico Silvio Romero.

Las transmisiones, que se hacen desde el quincho de la casa de Romero, empezaron en la fanpage del artista, que hoy araña los 155 mil seguidores. El vivo del 30 de agosto, por ejemplo, superó las 18 mil views.

“Esto es un cable a tierra, nos encanta, pero además nos permitió generar un trabajo con ingresos a los músicos y técnicos, a través de los sponsors”, contó Romero a EL FEDERAL ONLINE.

Con el tiempo, la idea original, que surgió como un vivo, fue mutando, creciendo y mejorando técnicamente, hasta crear el canal Clásico TV, que se emite por YouTube y tiene su página de Instagram. Además de El clásico de los viernes, hace unos meses largaron Todo sigue igual, un streaming de humor que sale los miércoles a las 22.30 horas, y recientemente sumaron Saque y volea, un programa especializado en pádel.

Capítulo aparte merece el streaming que todos los miércoles realizan los miembros de Los Auténticos Príncipes. La idea surgió durante el festejo del cumpleaños de uno de sus integrantes en Shalobar. Habían visto que algunas bandas tienen sus propios programas, pero que ninguna es de la región. Y aprovecharon que su animador, el periodista Yair Albarracín, tenía una basta experiencia en radio y televisión.

“Elegimos el formato streaming, porque nos dio la posibilidad de buscar nuestro lugar y generar nuestro propio estudio, con las condiciones que queremos, en vez de pagar un espacio de radio”, explicó Albarracín a este medio.

Quizás el plus del programa Príncipes Online es que invitan a bandas locales para compartir su historia y tocar en vivo. Hasta el momento les dio muy buenos resultados: en 19 programas cosecharon más de 10 mil seguidores en TikTok y 7 mil en Facebook.