Total hermetismo existe sobre la muerte de Nala, la leona más vieja en cautiverio en el Parque Yastay de La Rioja. EL FEDERAL comenzó una investigación de lo que sería un literal abandono del animal que llegó en pésimas condiciones a una intervención de emergencia veterinaria.
A pesar de que no se registra comunicados oficiales de ningún organismo responsable del cuidado de la leona, se supo que Nala llegó en pésimas condiciones a una revisación veterinaria, al ver que la leona no reaccionaba ante ningún estímulo.
En principio habrían responsables de todo lo ocurrido, y según fuentes de nuestro medio, el animal no soportó unos inyectables que le suministraron por su condición general que presentaba.
Laura Agüero, directora general, Diego Mediavilla director, Silvia Meyer y Rodríguez, ex director estuvieron presentes en la intervención para rehabilitar a Nala.
“No se sabe con certeza que le inyectaron, pero lo que derivó su muerte, son las pésimas condiciones de abandono que tenía el animal”, dijo nuestra fuente, agregando que “algunas versiones aseguran que le inyectaron vitaminas, mientras que otros indican que la quisieron sedar para realizarle análisis de sangre y no lo soportó, no se sabe”.
“Lo que si les aseguro que tanto los leones como casi todos los animales, están muy mal alimentados, la antigua gestión abandonó a todos los animales y el personal hacía malabares para poder alimentarlos”, dijo a EL FEDERAL.
Otra fuente calificada indicó que a los leones les dan de comer burros y caballos viejos, que matan y faenan en el mismo zoológico
“Los caballos y burros llegan en camiones al zoológico, y se los mata y faena para que coman todos los felinos del lugar. Lo que no se sabe como llegan y de donde provienen”, agregando algo más espeluznante: “habría que cambiar las formas de faena que son literalmente brutales”.
Silvia Meyer, presidenta de la Asociación Protectora de Animales en La Rioja, publicó un post en la red social Facebook, culpando a la gestión de Paredes Urquiza.
Lo cierto es que Nala llegó a la asistencia veterinaria en muy malas condiciones, sin fuerzas, y no soportó los inyectables que le propinaron, en una clara muestra de desidia de las autoridades responsables, que la abandonaron por mucho tiempo.
Hay que hacer algo urgente con todos los animales que quedan.