En la noche del 23 de octubre, malvivientes incendiaron la vivienda de la familia de Cano en el barrio Yacampis, el hombre imputado por la muerte de Diego Torres. Cano habló con Medios Provincia, lamentó lo ocurrido y una vez más pidió ayuda, aduciendo que lo ocurrido se trata de una venganza.

Cerca de la medianoche, Juan José Cano y su familia perdieron todos sus bienes tras un incendio provocado en su vivienda, en la que afortunadamente no había ocupantes. 

Cano, relató lo ocurrido, “anoche me llamaron y me avisaron que mi casa se estaba prendiendo fuego, tengo mucha angustia, mucho dolor, no se que quieren, yo ya estoy pagando lo que hice, estoy preso, y la verdad que la impotencia que tengo no puedo entender porque nos siguen haciendo esto”, dijo en llanto el hombre. 

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“Pido al estado que no nos deje solos, no nos abandone, que les dono la casa para que la usen como posta policial, y nos den un lugar donde vivir, como corresponde. Jamás tuve la intención de quitarle la vida a nadie, fui a pedirle que no moleste a mi hijo y se me presentó esta situación”, expresó Cano. 

En la ocasión, comentó que fue el quien construyó esa casa, y nuevamente lamentó lo ocurrido. “Yo les hice esa casa a mis hijos, para que podamos vivir y ahora me doy con esto. Es muy triste, doloroso, estoy cansado”, manifestó.

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