El confuso episodio comenzó con la quema de varias plantas que, producto de los intensos vientos, desparramaron sus llamas en las viviendas de los vecinos del barrio Talacan. Si bien no se registraron víctimas por el suceso, hubo que lamentar pérdidas materiales en las viviendas alcanzadas por el fuego.
Cuando aún está fresco en la memoria de todos el importante incendio del Cerro de la Cruz sucedido meses atrás, nuevamente el fuego provocó no sólo daños materiales en viviendas de un barrio de la ciudad de Aimogasta sino que atrajo el miedo y la preocupación de los que, lentamente, se acercaban al lugar del siniestro.
Siendo las 17:30 de ayer, Bomberos Voluntarios a cargo del oficial Luis Cerezo llevaron a cabo tareas de sofocación y enfriamiento en diferentes casas del barrio Talacan. Según pudieron confirmar los oficiales, el fuego comenzó por la quema de palmeras y debido a las fuertes ráfagas de viento los restos de las plantas en llamas cayeron sobre viviendas y patios de casas colindantes, sufriendo daños por el foco ígneo.
Como consecuencia del intenso humo, un hombre identificado como Raimundo Díaz (90) debió ser atendido por personal médico y posteriormente trasladado al nosocomio local, en donde se le colocó oxígeno debido a su edad. Momentos después pudo regresar a su domicilio que, producto de las llamas, había sufrido daños en un techo de machimbre y otro de cañizo que posee en el patio de la vivienda.
Por otra parte, Rosa Ramona Vargas (92) también sufrió el incendio del fondo de su vivienda, aunque los Bomberos Voluntarios controlaron en su totalidad el foco y sólo hubo que lamentar pérdidas materiales.
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El Independiente