[REDACCIÓN EL FEDERAL] El escándalo por la obra en la Escuela 18 de Villa Unión tuvo hoy un nuevo capítulo. Según una investigación periodística, la refacción en la que trabajó el secretario de Gobierno, Luis Narváez, fue adjudicada originalmente a un familiar suyo sin experiencia en el rubro.
El caso lo dio a conocer EL FEDERAL a partir de la viralización de una foto en la que se veían a Luis Narváez y a otro funcionario trabajando en la obra de la Escuela 18. Y vía redes sociales se denunció la incompatibilidad de intereses.
Narváez dijo a este medio que una persona que identificó como “Emilio Alcaraz” fue el adjudicatario de esa obra y que él lo contrató, a pesar de que la ley XX prohíbe que los funcionarios públicos reciban beneficios directos o indirectos de las obras públicas.
Ahora Radio Fénix denunció que ese Emilio Alcaraz es en realidad Rubén Alcaraz. Según constató este medio, en el padrón hay tres “Rubén Emilio Alcaraz” domiciliados en La Rioja. Uno de ellos es un conocido empresario chileciteño que esta mañana aclaró en Radio 7 de Villa Unión que no conoce a Narváez.
Según la radio capitalina, el Alcaraz al que se refería Narváez es hijo de la cuñada del funcionario, conocido como “Ñoño”, quien trabaja para él y desde hace 14 años le alquila equipos de sonido a la municipalidad.
“No tiene conocimientos en el rubro para el cual fue beneficiado con la contratación por más de 1 millón de pesos”, añadió Radio Fénix.
Hay algo más. Según las declaraciones del intendente Yamil Sarruff, la obra habría sido adjudicada de manera directa, sin licitación. “Se la dieron a un amigo, que después los contrató a ellos para devolver el favor”, dijo una fuente a este medio para sintetizar la maniobra que habría sucedido.
Para evitar este tipo de suspicacias, la ley 3.870 prohíbe en su artículo 82 que los funcionarios públicos sean beneficiados con obras públicas, aunque sea de manera indirecta. Incluso Narváez podría haber incurrido en el delito negociaciones incompatibles con la función pública. De confirmarse la denuncia periodística quedará muy comprometido. Y habrá que ver hasta dónde salpica al intendente Yamil Sarruff.
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