El presidente Alberto Fernández participó este miércoles de un homenaje a las 12 personas secuestradas entre el 8 y 10 de diciembre de 1977 por la dictadura cívico militar, que se reunían en la Iglesia de la Santa Cruz, en ese contexto se refirió a la famosa teoría de los dos demonios planteada en el Nunca Más.
“Acá no hubo dos demonios; hubo un terrorismo de Estado que se llevó la vida de miles y miles de argentinos y argentinas”, enfatizó el Jefe de Estado. Y agregó: “Las Madres que se reunían en esta Iglesia están muy vivas en la memoria de todos nosotros, en el corazón y en nuestras almas. Y por la lucha que emprendieron todos los que hoy no están, todos lo que sufrieron esos años de terrorismo de Estado. Lo digo para los que sólo hablan de recordar a las víctimas del terrorismo”.
Esta noche, el mandatario señaló que “lo central es la memoria, lo central es mantener en pie la exigencia de la búsqueda de la verdad y la justicia”. “Este es un homenaje que la Argentina le debe a cada víctima del terrorismo de Estado”, insistió Fernández.
La teoría de los dos demonios equipara los actos de violencia y terrorismo perpetrados por las Fuerzas Armadas durante el terrorismo de Estado en Argentina en las décadas de 1970 y 1980 con los actos de violencia de las organizaciones guerrilleras, como Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo
Durante la ceremonia que tuvo lugar en la esquina de Estados Unidos y Urquiza, frente al Solar de la Memoria del templo ubicado en el barrio porteño de San Cristóbal, bajo el lema “Pisamos las calles nuevamente para recuperar la Patria Igualitaria, Libre y Soberana por la que lucharon nuestras y nuestros 30.000. Memoria, Verdad y Justicia”, acompañaron al Presidente los ministros del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; de Defensa, Jorge Taiana; y de Cultura, Tristán Bauer; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello, y de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; el procurador del Tesoro, Carlos Zannini; los diputados nacionales Eduardo Valdés y Leandro Santoro, y otras autoridades.
En el mismo acto, fueron distinguidos por “su trayectoria de lucha y promoción de los derechos humanos” Milagro Sala, quien participó de manera virtual desde Jujuy; Susana Reyes, Franco Mársico y Esteban Mango.
Fernández destacó: “Seguimos reclamando que en la Argentina haya justicia, seguimos reclamando una justicia mejor. Vamos a seguir peleando por eso, aun cuando a veces la Justicia se corporativiza y hace todo lo necesario para ponerse enfrente de los que sólo pedimos verdad y justicia, que es lo que deberían garantizarnos los jueces argentinos”.
En ese sentido, manifestó: “Quiero decirles que voy a estar siempre trabajando al lado de los que están injustamente presos, pero quiero decirles también que el sistema institucional argentino no pone en mis manos la suerte de todos ellos, pero eso no me quita a mí la responsabilidad de seguir reclamando por ellos”.
Previamente, en el acto se pasó un video de las Madres de Plaza de Mayo con testimonios de varias de ellas sobre los ideales de la generación de sus hijos, grabado con la colaboración del Ministerio de Cultura de la Nación, e hizo uso de la palabra la histórica activista Taty Almeida.