El nombre de la senadora nacional de la Rioja Clara Vega era casi desconocido hasta el día de ayer. La senadora llegó al Congreso de la Nación en las listas de Juntos por el Cambio pero luego conformó un bloque unipersonal. Ayer fue el factor decisivo para que Cristina Fernández de Kirchner consiguiera los 37 diputados que necesitaba para tener quórum y hoy aparece en el ojo de la tormenta. Según publica El Disenso, la senadora tiene a varios familiares trabajando en el Estado.

Clara Vega creó su bloque “Hay Futuro Argentina” a fines del 2019. Siembre acompañó a Juntos por el Cambio, pero el jueves dio un evidente golpe de timón. Cuando parecía que la sesión se caía, se sentó en su banca y rescató al oficialismo.

En las redes sociales hay pedidos de renuncia a su banca tanto de dirigentes políticos de Juntos por el Cambio como de vecinos riojanos. “Senadora @vegaclara, con todo respeto, renuncie. Usted llegó hasta ese lugar gracias al voto de miles de riojanos que confiaron en JxC. Votaron la lista que usted integraba para frenar la perversión del kirchnerismo. Usted dando quórum es cómplice”, dice por ejemplo Nacho Granda.

“La Senadora @vegaclara dió quorum en el @SenadoArgentina para que el oficialismo vote favorablemente la ley de bienes personales. Un “gesto” para encontrar eco a pedidos “personales” que favorecen a su entorno”, plantea en Twitter Ariel Guzmán, exconcejal de Chilecito de JxC.

En diálogo con este diario, Guzmán cuenta que Vega, “apenas” asumió en su banca en reemplazo de Inés Brizuela y Doria, intendenta de La Rioja, “se apartó del sector y empezó con gestos políticos muy evidentes hacia el poder gobernante en la provincia. Jugó fuerte a favor del quintelismo (NR: Ricardo Quintela, el gobernador) en las elecciones pasadas”.

Guzmán sostiene -como publicó LA NACION– que Vega interpreta que figuras como el senador Julio Martínez y Brizuela y Doria “no le dieron espacio suficiente; cuando es todo lo contrario, el espacio se abre y se renueva”. Aunque el exconcejal sostiene que la banca es de la alianza, admite que “inconductas” como la que adjudica a la senadora no terminan en sanción.