El cuestionamiento de la mesa de Juntos por el Cambio a Javier Milei en la reunión de este miércoles generó a las pocas horas una nueva discusión en la coalición opositora. Patricia Bullrich rechazó la decisión de nombrarlo en el comunicado, se quejó de la metodología del debate y advirtió que no sumar a los liberales tendrá un impacto negativo en las provincias.
“Me parece que una decisión de esta envergadura no puede definirse sin previo debate en el seno de los partidos y sin figurar en el temario. No es serio que una coalición como la nuestra esté tomando decisiones así, como a las escondidas. No fue una buena estrategia, no estoy de acuerdo con eso”, dijo la titular del PRO a Clarín. Recién llegada de Miami, Bullrich se sumó sobre el final al encuentro presencial de la mesa nacional en Recoleta y ya estaba definida la posición sobre Milei.
“Hay actores de la vida política que buscan el quiebre de Juntos por el Cambio, entre ellos Javier Milei que no forma parte e intenta quebrar nuestra unidad siendo funcional al oficialismo”, consignaron en un comunicado luego de la reunión en el instituto Hannah Arendt. “Somos el cambio sin anarquía. Fuimos y somos, hace más de una década, el límite al kirchnerismo que necesita la Argentina y la alternativa de cambio profundo”, siguieron.
Bullrich intentó discutirlo cuando llegó a la reunión aunque ya habían cerrado el tema, por lo que el miércoles a la noche envió mensajes y este jueves por la mañana una carta a los integrantes de la mesa. “Estimados: considero que la decisión de ayer de nombrar a Milei en un comunicado de Juntos por el Cambio es un error total. Nosotros nos definimos por nosotros y no por el no a otros actores. Por otro lado, considero que la metodología no fue transparente”, cuestionó la ex ministra de Seguridad en el texto.
“Este debate no figuraba en el temario y no había sido previamente discutido por el PRO. No se puede sacar de abajo de la mesa un tema que puede comprometer acuerdos de muchas provincias que nos permiten no dividir fuerzas en niveles sub nacionales. Tampoco es prudente a un año y cuatro meses de la elección decidir temas cuando aún no están decididos los candidatos ni el programa de gobierno”, siguió Bullrich, y apuntó: “Un partido democrático debe darse otra metodología en la toma de decisiones”.
La reunión de la mesa nacional quedó atravesada por las tensiones y las desconfianzas cruzadas por las versiones sobre negociaciones por la integración y la reforma del Consejo de la Magistratura, que motivaron un momento tenso entre Gerardo Morales y Mauricio Macri. Bullrich atribuyó la posición sobre Milei a un acuerdo previo entre Horacio Rodríguez Larreta, referentes de la UCR y la Coalición Cívica. Tanto los radicales como Elisa Carrió habían cruzado públicamente en la previa al economista liberal.
“Queremos dejar de hablar de Milei porque él ya ha dicho que no quiere estar. Cuando dos no quieren, las cosas no salen”, aseguró Bullrich a la salida, sobre la calle Vicente López. En ese momento no mostró discrepancias, aunque su posición era no nombrarlo en el comunicado ni definir en esta etapa el rechazo sobre su eventual incorporación.
“No me dejaron hablar, me sentí avasallada. Esto es contrario al objetivo, tenemos que decir que estamos abiertos y no hay que hablar de los otros cuando somos la coalición mayoritaria. ¿Qué somos? ¿Conservadores?”, planteó Bullrich ya terminada la reunión de la mesa nacional, y advirtió sobre los armados en los distritos: “Es totalmente contrario a lo que está pasando en las provincias. Ahí se quieren aliar con Alianza Libertad, porque esos 10 ó 15 puntos nos pueden hacer perder gobernaciones e intendencias”.
Como publicó Clarín, Rodríguez Larreta arrancó la discusión sobre la figura de Milei, siguieron Martín Lousteau y otros integrantes de la mesa como Juan Manuel López de la Coalición Cívica, hasta que Macri sorprendió con su planteo de que el liberal había rechazado unirse a Juntos por el Cambio y buscaba dividir al espacio.