[REDACCIÓN EL FEDERAL] Una serie de mensajes, audios y cruces de llamada ocurridos tras el crimen del playero Jorge Gómez, en Chilecito, involucran a la jueza Virginia Illanes Bordón. EL FEDERAL ONLINE tuvo acceso esa prueba, que ya fue incorporada al expediente.
En concreto, se trata de los audios en los que Lucas Illanes le cuenta a uno de los policías imputados por encubrimiento que se reunió con su tía unos días después del crimen para “contarle todo”. En la causa hay, además, 11 llamadas entre Lucas y Virginia Illanes, la mayoría de ellas, el 10 de abril, el día anterior a que el joven sea detenido.
Los audios
En la madrugada del 6 de abril, dos personas irrumpieron en la casa del playero Jorge Gómez y lo hirieron de muerte. Según las fuentes consultadas, ya en el hospital, donde finalmente falleció, se presentó una mujer y dio el nombre de los supuestos autores materiales, Emanuel Loguirato y Pablo Elías Pardini, hoy detenidos. A su vez, la persona que se sospechaba que los había trasladado hasta el lugar en un Renault Duster era Lucas Illanes, el sobrino de la jueza.
De acuerdo a los audios que constan en el expediente y a los que accedió EL FEDERAL ONLINE, dos días después del crimen, el 8 de abril, a las 19.50 horas, Lucas Illanes le envió un audio de WhatsApp al policía Robin Centeno, sospechado de ser un encubridor junto a su pareja, Dayana Vega, también policía. El uniformado le contestó y acordaron un encuentro nocturno en el puente que está camino a Guanchín (foto).
Al otro día se volvieron a comunicar, según consta en el expediente. “Estoy pasando una situación extremadante extrema… confío en tu compañera [Dayana Vega], ahí me imagino que ella te va a contar. No sé si te dijo algo, yo te llego ahora a vos porque tengo confianza completa, hermano”, señaló Lucas. Media hora después, insistió: “Hermano, necesito hablar con vos”.
Esa tarde, según los audios, Lucas Illanes se habría reunido con la magistrada. A las 20.24 le escribió un mensaje al policía Centeno: “Recién salgo de hablar con la Vicky, con la tía [se ríe]. Le conté todo, le expliqué toda la situación. Le pregunté si tenía relación con vos. Me dijo ‘sí, la mejor’, tal cual me dijiste vos. Creo que te va a estar llamando, se va a comunicar con vos, con Dayana, yo le conté toda la verdad, como tiene que ser, y como siempre fue desde un primer momento”, le indicó.
“Lo mejor que podés haber hecho es hablar con la Vicky, ella te va a asesorar y te va a decir cómo seguir con esto. Quedate tranquilo”, le contestó el policía Centeno.
A esa altura, Lucas Illanes ya estaba en la mira de la policía, porque ese mismo 9 de abril fue detenido Emmanuel Agustín Logiurato, quien -según las fuentes consultadas- confirmó que el Renault Duster en el que habían ido a la casa de la víctima Jorge Gómez fue conducido por Illanes.
En la madrugada del 10 de abril, Lucas Illanes le volvió a enviar un audio al policía Robin Centeno. “Estoy un poco intranquilo, quiero que me des tu palabra de tranquilidad con respecto a todo esto. Cuando hablé con Dayana hace rato me dijo que el Emma empezó a nombrarme de vuelta, pero yo estoy un poco nervioso, [tengo] miedo de que me caigan acá a mi casa”, comentó.
No hubo más mensajes ese miércoles hasta la noche. A las 21 horas, el fiscal presentó el pedido para que el juez mande a detener a Lucas Illanes (y a Pardini, el otro sospechoso), y se secuestre el Renault Duster. En el dictamen dejó asentado que “aparentemente” Illanes estaba en “connivencia con la autoridad policial”.
De la pericia telefónica a la que accedió EL FEDERAL ONLINE se desprende que una hora y media después de la presentación del fiscal, más precisamente, entre las 22.39 y las 23.44, se ralizaron 9 llamadas entre las líneas de celular atribuidas por las fuentes a Lucas y Virginia Illanes.
En el medio, Lucas Illanes le mandó un mensaje de voz al policía Centeno a las 22.27 horas. “Quería saber si sabés algo de la declaración que dio Emmanuel y el operado [Pardini], porque hay noticias de que nombró a un montón más y me nombra a mí”, le dijo. También hubo llamadas entre ellos, incluso desde el día anteior, según se observa en las planillas con los cruces de llamadas y de acuerdo a las fuentes consultadas.
La versión de los sospechosos
Illanes y los policías niegan el encubrimiento. Fuentes judiciales indicaron que su versión es que Centeno estaba negociando que Lucas Illanes delate a los otros dos involucrados a cambio de beneficios procesales. Esas mismas fuentes subrayaron que en el expediente no hay pruebas de eso. Lo cierto es que una vez que se conoció el cruce de llamadas, Illanes presentó los audios que EL FEDERAL ONLINE publica en esta nota para intentar probar su relato.
No obstante, no está demás aclarar que la magistrada no está siendo investigada en esa causa, pero el dato cobra relevancia, dado que ayer fue mencionado de modo sugestivo en una entrevista con Más Radio por el abogado David Calipo, que representa a dos personas que denunciaron a la jueza Illanes, en dos casuas en las que fue imputada por delitos de corrupción y estafa.
A su vez, el abogado Calipo presentó el viernes a título personal una tercera denuncia por peculado, abuso de autoridad y cohecho contra Virginia Illanes. La acusa de supuestamente haber usado móviles y personal policial en beneficio personal. Sin embargo, el juez Marcelo Carrizo se inhibió, luego hizo lo mismo la magistrada Florencia Alfonso y ahora la cámara deberá definir a quién le toca la causa.
En tanto, la jueza espera que esta semana el Consejo de la Magistratura resuelva si avanza el jury de enjuicimiento promovido en su contra por irregularidades en 14 causas, lo que incluye la prescripción de un caso con un asesino confeso.
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