*Por el Equipo de EL FEDERAL ONLINE

Con una abrumadora mayoría oficialista, en buena parte por la inexplicable decisión de La Libertad Avanza de no llevar candidatos a convencionales, ayer concluyó la Reforma Constitucional de La Rioja, cuyo texto final todavía no fue publicado. La oposición no participó de la sesión. 

Hasta ahora en la página web de la Convención Constituyente sólo se publicaron los proyectos presentados el año pasado y algunas gacetillas sobre las sesiones, pero no se dieron a conocer ni los dictámenes ni el texto final de lo que se aprobó ayer ni lo que se votó en las sesiones pasadas. Tampoco hay registros de fácil acceso público sobre lo que ocurrió en las comisiones. No se sabe cuándo la sociedad podrá saber el contenido concreto de la nueva Constitución.

En la sesión de ayer se aprobaron los últimos temas que faltaban, entre ellos, el nuevo preámbulo, el reordenamiento del texto actual con las modificaciones y las cláusulas transitorias. 

En este último punto hay un aspecto clave. Dado que la Reforma incluyó límites a la reelección de intendentes, diputados y concejales, la oposición reclamaba una cláusula que aclare qué ocurrirá con las personas que actualmente ocupan esos cargos, para que no haya dudas en el futuro. Pero el texto final no tiene ninguna mención al respecto, por lo que todo indica que el tema será judicializado.

La oposición también exigió algún tipo de cláusula transitoria que deje en claro que el gobernador Ricardo Quintela no podrá buscar un nuevo mandato. En el oficialismo consideraron que no es necesario, debido a que no se modificó la parte del artículo 120 de la actual Constitución (artículo 143 de la Reforma) que habla sobre la duración del cargo, pero el texto en general sí fue cambiado y los críticos creen que esa podría ser la excusa en el futuro.

Una interpretación alternativa a la negativa del peronismo a incluir esas cláusulas transitorias tiene que ver con la interna peronista. Dos fuentes del PJ coincidieron en que cerrar la ventana a la reelección daría lugar a lo que una fuente llamó “una carnicería interna”, cuando todavía falta mucho para las elecciones, sobre todos las de gobernador e intendentes.

También es posible que haya polémica en el futuro con la paridad de género, dado que en la redacción final quedó intacto el artículo 90, ahora artículo 113, que establece que los cargos en la Función Legislativa serán adjudicados “respetando el orden de colocación de los candidatos en las listas”. Esto implica que no habráy paridad en la sucesión, que es distinto a lo que ocurre a nivel nacional, donde los legisladores son reemplazados por otros candidatos del mismo sexo.

La reforma incluyó una gran cantidad de derechos que en nada modificarán la vida de los ciudadanos, pero hay temas muy concretos que cambiarán la vida institucional de la provincia. Además de la cuestión de la reelección, un aspecto muy positivo que celebraron los municipios es la inclusión de una cuota del 20% de la coparticipación nacional a distribuir entre las comunas. 

No obstante, lo más trascendente sobre los cambios institucionales es la reforma judicial, que le dará más poder al poder político sobre los jueces. En la oposición creen que muchas de esas modificaciones violan el principio republicano de gobierno, incluido en las constituciones de Argentina y de La Rioja, como ocurre, por ejempo, con el traslado del Consejo de la Magistratura a la órbita de la Legislatura.  

La nueva redacción limitó el mandato de todos los jueces, pero permite que los magistrados de tribunales inferiores puedan ser reelegidos de manera indefinida, lo que para los críticos de la reforma condicionará su independencia. También se ampliaron la cantidad de miembros del Tribunal Superior de Justicia por motivos que no están del todo claro y se crearon tres cargos de jerarquía, algunso innecesarios, como los fiscales y defensores adjuntos, un juzgado electoral y una Escuela de Formación de Magistrados, entre otros cambios.  

Con las modificaciones, habrá una gran cantidad de cargos a cubrir: dos jueces del TSJ, un Fiscal General Adjunto, un Defensor General Adjunto, un Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes, una jueza electoral y un miembro del Consejo de la Magistratura (representante del sector académico), además de un integrante del Jurado de Enjuiciamiento y toda la estructura del patrocinio gratuito. Con mayoría absoluta en la Legislatura, el gobierno podrá cubrirlos sin mucho esfuerzo.

¿Una deuda? No hay nada sobre los jueces transitorios, una de las grandes polémicas de los últimos meses, porque es una herramienta legal que permite designar magistrados sin concurso, cuya constitucionalidad es un tema controvertido. 

Otro tema que dará qué hablar en el futuro es la inclusión de un artículo que establece el derecho a un “ingreso mínimo básico universal, destinado a satisfacer sus derechos humanos fundamentales”.  

Más allá de su necesidad, la gran pregunta es cómo se financiará, porque la provincia no tiene recursos propios para afrontarla, pues depende de los giros del gobierno nacional. El propio artículo establece que deberá fijarse “con criterios de (…) responsabilidad fiscal”. 

En la sesión de ayer sólo estuvieron presentes dos convencionales de la “oposición blanda”, Paulina Carmona y Gustavo “Guga” Canteros, este último más preocupado por criticar a La Libertad Avanza que al peronismo, sobre todo desde que le rechazaron su pretensión de cobrar sueldo del Congreso Nacional, pero trabajar en la Convención Constituyente, según explicaron fuentes de la Cámara de Diputados.  

El resto de la oposición, que en la última sesión ya se había levantado de sus bancas, ayer directamente no se presentó en el recinto. El principal argumento es que en la reforma se incluyó un tema que no se había establecido en la ley que votó la necesidad de modificar la Carta Magna. Se trata de la creación de la Defensoría de Víctimas. Lo que molestó, más que el contenido, fue la forma, porque en varias reuniones de comisión el oficialismo había utilizado esa excusa para frenar propuestas de la oposición.  

En efecto, las formas molestaron. “Permanentemente llegaban con propuestas nuevas y era imposible tener un interlocutor, porque cada convencional del peronismo decía lo que quería”, explicó una fuente de la oposición. “No nos permitieron consensuar nada”, agregó.

Otro tema del que casi no se habló fue del “favor” que La Libertad Avanza le hizo al gobierno provincial al no incluir en sus listas de las últimas elecciones candidatos a convencionales. ¿Qué ocurrió? Cómo quedó evidenciado en los resultados finales, casi la totalidad de los votantes de Martín Menem votaron en blanco para la Reforma Constitucional, lo que le permitió al peronismo estirar la diferencia a su favor. 

En efecto, en la elección a gobernador hubo 10.383 votos en blanco y en la de convencionales, 41.559 votos en blanco. La diferencia es de 31.176, prácticamente la misma cantidad de los 31.023 votos que sacó Martín Menem. Sin ese favor, el quintelismo hubiera quedado al borde de perder la mayoría.